Expediente 379-20
Fecha: 07/08/2020
Autor: Ing. Ricardo Gutiérrez
Bloque Producción y Trabajo
EN COMISIÓN
Nuestro Bloque ve la necesidad de poner en valor la infraestructura
existente en la Ciudad de San Juan, específicamente de estos puentes, mediante
su mantenimiento, consolidación y embellecimiento. De esta manera brindamos un
aporte correcto en el desarrollo urbanístico- paisaje urbano con monumentos
útiles para vencer obstáculos en la mejora de la calidad de vida del ciudadano
y el impacto visual. ¿Por qué tanta agresión visual y desinterés? ¿Nos habremos
acostumbrados a vivir así?
BLOQUE PRODUCCION Y
TRABAJO
PROYECTO DE COMUNICACION
TEMA:
Mantenimiento y embellecimiento
de puentes de Av. Circunvalación, con la
finalidad de revalorizarlos como obras públicas icónicas del departamento Capital.
AUTOR: Concejal Ing. Ricardo Gutiérrez
VISTO:
La Carta Municipal, Artículo 9°: El Gobierno Municipal cumple una
función de servicio, dirigida a satisfacer las necesidades de la comunidad con
eficacia, economicidad y oportunidad, mejorando la calidad de vida,
dignificando a la persona humana y logrando el bien común. Artículo 14° Inc.
22°: Formular planes urbanísticos y realzar obras públicas y el Artículo 39°
que establece los deberes y atribuciones del Concejo Deliberante. Inc. 1°
Sancionar; apartado D; Comunicaciones.
CONSIDERANDO:
La
necesidad de poner en valor la infraestructura existente en la Ciudad de San
Juan, específicamente de los puentes, mediante su mantenimiento y
embellecimiento, brindando un aporte concreto en el desarrollo de la
urbanización existente y en la mejora de la calidad de vida del ciudadano.
¿Por
qué centramos nuestra atención en los puentes? “Los puentes simbolizan ideales
y aspiraciones de la humanidad. Salvan las barreras que nos separan y juntan
pueblos, comunidades y naciones en unidades más íntimas. Acortan distancias,
aceleran el transporte y facilitan el comercio. Soportan sus cargas para
aligerar las tareas de los hombres…son esfuerzos conjuntos de diseñadores y
operarios, de ciencia y destreza. Conforman la visión e iniciativa de las comunidades;
son monumentos útiles, dedicados al bienestar de futuras generaciones. Son
eslabones vitales en el camino hacia la fraternidad universal del género humano…..es
una conjunción mística de resistencia y belleza, una mágica combinación de
gracia, encumbradas líneas y desafiante poder” David B. Steinman.[1]
Esta
definición permite ver todos los atributos de este artefacto ingenieril[2] a la luz de diversas perspectivas entre las
que resaltan: el puente como un logro tecnológico que permite vencer un
obstáculo; como superador de fronteras, como herramienta económica y comercial,
como monumento e inclusive como símbolo de toda una sociedad.
Sin
lugar a dudas, el puente constituye un reto, que implica dar respuesta a varias
cuestiones. Es un problema urbanístico porque deben elegirse el número de
carriles a albergar y es un problema paisajístico porque su estampa permanece a
lo largo de décadas.
Los
puentes son, tal vez, las obras públicas más icónicas, considerados, en algunos
casos, obras de arte pero aún así “no interesan ni se entienden” dice Manterola[3]
poniendo de manifiesto el escaso interés social que se expresa en la mezquina
atención prestada por las autoridades. Este autor hace referencia a que los
puentes, al estar incorporados a nuestra vida cotidiana requieren para explotar
toda su potencialidad, de tareas de mantenimiento y de embellecimiento que
lamentablemente no son consideradas. Esta es, también, la realidad en nuestro
departamento.
Con
el mantenimiento se logra conservar la funcionalidad técnica para la cual fue
concebido el puente pero el embellecimiento no es menos importante. Entendiendo
que el embellecimiento es una forma de contrarrestar el menoscabo sufrido por
estas construcciones que resaltan en el paisaje urbano.
Ampliando
lo vertido anteriormente, podemos aseverar que el crecimiento urbano acelerado,
a nivel mundial, ha generado deterioro ambiental en las ciudades, que se
traduce en contaminación. Hay tipos de contaminación característicos de los
entornos urbanos como son la sonora, la lumínica y la visual. En este caso en
particular, nos ocupa la contaminación visual[4].
Las
consecuencias de este tipo de contaminación van desde la alteración del estado
emocional de los individuos, afecciones a la salud física y mental, hasta la
pérdida de valores escénicos, paisajísticos que pueden repercutir en el
potencial turístico y económico de un lugar.
Investigaciones
sobre los efectos psicológicos de la calidad visual y sus implicaciones en el
bienestar de la comunidad, han demostrado como algunos lugares considerados
“feos” afectan el sentido de comodidad de las personas y consiguientemente
sienten menos conexión o responsabilidad con los mismos.
Un
espacio urbano poco legible[5]
dificulta la identificación y apropiación del habitante con su ciudad,
generando impactos sociales negativos.
Sintetizando,
la contaminación visual no solo tiene acepciones meramente estéticas, sino que
además implica asuntos de salud pública, economía y seguridad, en definitiva,
afecta la calidad de vida de la población.
Por
ello, cada vez más, la calidad de visual del paisaje urbano es tema de interés
público en países desarrollados. La sensibilización de sus habitantes en
relación al aspecto de sus entornos urbanos se muestra en estrictas normativas
contra, verbigracia, el exceso publicitario. En Latinoamérica el problema de la
contaminación visual es mayor que en los países desarrollados. En los espacios
públicos de nuestros países hay mayor diversidad de impactos visuales negativos,
por ejemplo, el cableado aéreo, las pintadas y pegatinas políticas, que decoran
permanentemente un sinnúmero de espacios (entre los que destacan los puentes),
la inadecuada disposición de la basura, etc. Por ello varias ciudades han
regulado la contaminación visual a nivel normativo como el caso de la ley
“Ciudad Limpia”, aprobada en Sao Paulo, en el año 2006, en la que prohíbe la
publicidad exterior.
En
el departamento Capital, los puentes, en la mayoría de los casos, requieren de
atención urgentemente. Se ha convertido en un escenario al que ya estamos
habituados, ver los puentes cubiertos, en gran parte, por pintadas políticas
que sólo son retiradas cuando sobre ellas se pintan otras siguiendo el
requerimiento de las elecciones de turno. También son “adornados” con
pasacalles que flamean durante meses y hasta años dándole la bienvenida a
cuanto visitante llegue a la provincia. Es imperativo restaurar la
funcionalidad visual en este tipo de obra pública. La estética[6] es
importante en la infraestructura porque
éstas contribuyen a la imagen la zona y finalmente de todo el departamento.
Bajo
la premisa de que el color es el recurso estético más económico y visible. Y coincidiendo
con el cambio de aspecto que se ha realizado en otros departamentos sanjuaninos,
creemos que es conveniente pintar los puentes siguiendo un esquema de colores
monocromático en tonos arena y gris, de forma tal de conseguir un efecto
armónico, sobrio, elegante y agradable, permitiendo que resalten, se conserven
y embellezcan el entorno.
Desde
el punto de vista del mantenimiento se requiere atención inmediata a la
consolidación de taludes[7]
mediante el uso de placas de hormigón. La inestabilidad de los taludes, genera
un lento pero seguro socavamiento y descalce de la calzada (área del puente
destinada al tránsito vehicular).
Producción
y Trabajo propone revalorizar los puentes, que son parte principal de las obras
de infraestructura de un país, en la búsqueda de la conformación de una Ciudad
moderna, en la que el pasado y el futuro tengan como punto de encuentro lugares
que evoquen progreso y desarrollo.
Se
adjuntan fotos para mejor comprensión del presente proyecto.
POR
ELLO:
EL
Bloque PRODUCCIÓN Y TRABAJO del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la
Ciudad de San Juan, presenta para su consideración y tratamiento el siguiente
Proyecto de Comunicación.
EL CONCEJO DELIBERANTE DE LA MUNICIPALIDAD
DE LA CIUDAD DE SAN JUAN
COMUNICA:
PRIMERO:
Que vería con agrado que el Departamento Ejecutivo
Municipal, mediante el área correspondiente, disponga la realización de
tareas de mantenimiento y embellecimiento de los puentes de Av. Circunvalación con la finalidad de revalorizarlas como obras públicas
icónicas del departamento Capital.
SEGUNDO: De forma
[1] David Barnard Steinman (1886 - 1960) fue un ingeniero
civil estadounidense especializado en grandes estructuras. Construyó puentes en los
Estados Unidos, Tailandia, Inglaterra, Portugal, Italia, Brasil, Haití, Puerto
Rico, Canadá, Corea, Irak y Pakistán.
[2] Artefacto ingenieril: Todo producto obtenido mediante el método
ingenieril. El método ingenieril es una actividad de toma de decisiones contra
las limitaciones físicas, económicas, sociales y políticas para desarrollar
productos o procesos que satisfacen una necesidad.
[3] Javier Manterola: (1936) Ingeniero de caminos español y
catedrático de la Escuela Superior de Ingenieros de Madrid particularmente
famoso por su trabajo como proyectista de puentes. En su último libro descubre la
estrecha relación entre el arte y la ingeniería.
[4] Contaminación visual: Es todo aquello que afecte
o perturbe la visualización de algún sitio o paisaje, afectando su estética
que afecta la salud de los individuos o la zona donde se produzca el
impacto ambiental.
[5] Según Mackworth (1968)
Existe un límite innato a la cantidad de información que el hombre puede
manejar simultáneamente, llamada Tasa de Información Utilizable, que se define
como la información que recibe y procesa una persona en un tiempo dado. Este
autor afirma que un entorno puede presentar un bajo contenido de información
utilizable cuando los elementos son tan numerosos, variados y tan absolutamente
desvinculados entre sí que el sistema perceptivo queda sobrecargado, haciendo
imposible obtener de él información utilizable. Este tipo de señales provocan
disgusto y aburrimiento.
[6] La estética comprende la calidad
visual y la calidad estética,
siendo ambas las metas de la planificación urbana.
[7] Talud, para
la ingeniería y la arquitectura, es la diferencia que existe entre el grosor
del sector inferior del muro y el grosor del sector superior, creando una
pendiente. Esto permite que el muro pueda resistir la presión que ejerce la
tierra detrás de él. En este caso nos referimos a taludes adyacentes a las
aletas y estribos de los puentes.